
China | Ming Dinasty
1576; Emperador Wanli
Emperador Zhu Yijun — ???????
Zhu MingYue °
Zhu Chengyu
anexo: °. En medio de la rebelión de los euncos del reinado del emperador Wanli desapareció. Viejos escritos dictan que la sangre bañaba las paredes de la habitación de la princesa la noche de su desaparición, su cuerpo nunca encontrado.
Al día de la fecha se desconoce si fue acto de los euncos o un ataque interno realizado como venganza.
Zhu MingYue nació el 17 de junio de 1576.
Se la nombra como una carismatica aunque es poco el material que hay sobre ella en los escritos de los historiadores. Vivia en "La Ciudad Prohibida" con su familia, creciendo tras esas paredes, teniendo prohibido la salida de las murallas bajo ninguna circunstancia. Existen escritos de las tardes de té de las mujeres de la familia Zhu, pero poco más se cuenta de la hija mayor de la familia. Se había arreglado un matrimonio para ella, demasiado joven para hacerlo pero siendo necesario para resolver la economía del país, siendo el día anterior a la union que la joven desaparece tras dejar un rastro de sangre.

"美麗的花"

El sol brillaba sobre Pekin, pasando por encima de las murallas de La Ciudad Prohibida. Se encontraba la joven MingYue fuera de su habitación, paseando por uno de los jardines internos en lo que esperaba por el té que compartía con su madre y su hermana cada día. Acompañadas como cada día y por el resto de sus vidas, la princesa se preguntaba si algún día podría salir a conocer el mundo. Si conseguiría escapar por un solo día y conocer el exterior. Poco imaginaba la pelinegra lo que su futuro tenía preparado para ella.
Sus días eran una rutina copiada: despertar, beber el té, estar con su hermana, almorzar, leer, clases, cenar y dormir. Se repetía una y otra vez en un bucle del que era casi imposible escapar.
Esa tarde no es una cualquiera como la de cada mañana. La reina a quien ella llama madre por informalidad -informalidad que le es regañada constantemente- tiene una carta en la mano que decide abrir frente a sus hijas mientras beben el té y hablan de los sueños de la más joven de los Zhu. En la carta habla de un matrimonio, un matrimonio que es aceptado por la familia y que la progenitora de las princesas comenta con gran emoción. A las hermanas les encanta la idea, más a la menor que a quien iba a casarse.
Por más diversión que las hermanas compartían, no todo era color de rosa y ellas estaban a punto de descubrirlo de la peor forma.

"死花"
La noche caía tranquila en "La Ciudad Perdida". Las damas se habían retirado y las hijas del emperador descansaban tranquilas en sus habitaciones. Lo que nadie sabía era que esa noche sería el fin y el principio para la familia Zhu. Los euncos planeaban el asesinato de la familia imperial, solo voces corrían entre los sirvientes del imperio de cuando daría inicio la que luego se llamaría "Boda Roja" pero no por las razones que cualquiera pudiera llegar a pensar.
La luna llega a su punto más alto y un ruido disturba en la ciudad. Los gritos de la reina quien lloraba desesperada por el cuerpo desaparecido de su hija, solo la sangre rodeando sus sabanas y parte de las paredes. Ni un solo rastro de pisadas ni un ruido que les indicara hacia cuanto la princesa había dado su desaparición.
Una hora antes de que su madre diera el paseo para corroborar que sus hijas descansaban, una tragedia sucede en la alcoba de la princesa mayor. Una puerta se abre, consiguiendo que la niña despertara de su falso sueño. La oscuridad le impide ver su rostro pero si ver como se acerca a ella. La joven camina en reverso hasta dar el tope con la pared, quiere gritar, hacer ruido y llamar por alguien que la proteja pero su cuerpo esta inmóvil. Unos ojos rojos le observan como si fuera un lobo listo para devorarla. MingYue llora pero no puede sollozar. Su garganta no se abre pero si puede intentar empujar al intruso cuando termina de juntarse con la niña. La toma del cuello, levantándole hasta hacerle parar, cortando su respiración. Cuando la baja ella solo puede dar una bocanada antes de quedar sin aire de nuevo, sintiendo el dolor de su cuello siendo perforado por los colmillos del extraño. Los orbes podrían salirse de sus cuencas y ella desmayarse de la impresión. Lo que sucede de ahí en adelante es un borroso recuerdo para la niña, pero una imagen que el nipón guardaría para el resto de su vida. Le da tiempo para respirar cuando termina, sin poder gritar, no llorar, solo pudiendo dejar sus lagrimas caer como lluvia silenciosa. Rasga la piel de su muñeca, dejando sangre fluir libremente de la misma y obliga a la niña a beber, quien obedece, en contra de su voluntad.
Se sumerge en un extraño limbo, como si estuviera ahogándose en el agua. Su piel quema, el completo de sus órganos son fuego que sube hasta su garganta. Escupe sangre, sobre las sabanas con su garganta rasgada culpa de la acción, en los brazos el del extraño intruso que la trataba. MingYue no comprendía nada de lo que sucedía ni lo que dictaría su futuro desde ese momento en adelante.
El hombre toma el cuerpo de la niña y la carga fuera de la habitación. No le es difícil escapar cuando la atención está en el ataque a la familia real. Cada guardia en su camino haciendo la vista gorda por obligación del hombre. Pero es cuando casi llegan al final que la princesa respira de nuevo, elevando su torso al cielo oscuro que ocultaba sus siluetas por las sombras de las murallas.
Ya no era un solo par de ojos rojos, ahora eran dos.
El cuerpo de la princesa se sacude, ignorando las ordenes que el japonés intenta imponer con su poder. Tan así que la menor escapa, guiada por una mezcla de miedo e instinto, una sed que recorre su garganta y que le es complicado de comprender. La desesperación de ambos es diferente, él porque no puede perderla y dejarla haciendo destrozos en la aldea, ella porque no entiende que sucede, tampoco por qué su cuerpo reacciona de cierta forma ni como este termina rodeado de un liquido carmesí tibio comparado al tacto propio, lentamente volviéndose helado como la nieve. Su cuerpo se baña en la sangre de un hombre que había tenido la mala suerte de dar un paseo nocturno. Su cuerpo se baña en sangre y lágrimas, de una joven princesa cuya vida había sido arrebatada.

"輻射石蒜"
"Un vampiro es, según el folclore de varios países, una criatura que se alimenta de la esencia vital de otros seres vivos (usualmente bajo la forma de sangre) para así mantenerse activo.
En algunas culturas orientales y americanas aborígenes, esta superstición es una deidad demoníaca o un dios menor que forma parte del panteón siniestro en sus mitologías.
En la cultura europea y occidental, así como en la cultura global contemporánea, el prototipo de vampiro más popular es el de origen eslavo, es decir, el de un ser humano convertido después de morir en un cadáver activo o retornado depredador chupador de sangre."

1592 ; Japón
El año se acercaba a su fin y la princesa yo no era una princesa, tampoco era china ni tenía una hermana, no tenía edad ni su nombre le correspondía. Tenía prohibido hablar de quien solía ser, Zhu MingYue había sido asesinada en la noche de la "Boda Roja", su cuerpo jamás encontrado al igual que su historia ignorada por el tiempo.
Himura Mitsuki observaba tras la ventana esa vez, caminando por la casa que compartía con quien pensaba era su salvador. Himura Takeshi. Él que se la había llevado lejos de Pekin, hasta llegar a tierras que la princesa nunca había visto ni visitaría en su vida. Japón, que en ese momento reclamaba el actual territorio de Corea, los recibía a gusto, a pesar de ser las primeras semanas imposibles. Fin de año y aún tenía problemas en su aprendizaje.
"Una vampira." Le había dicho.
Ella no sabía lo que era, ni de qué se trataba. Meses tardó el ser sobrenatural para hacerse comprender que de ese momento en más todo su pasado no existía, que era una como él y que existían formas y formas de vivir como ellos. "Como nosotros." dijo. Y como no, para una joven de solo dieciséis años, eso era duro. Era esa etapa donde empezaba a descubrirse esa personalidad, los gustos, los disgustos, los sentimientos. Y para una niña arrebatada del seno familiar era demasiado.
Nada sabía ella de su secuestrador.
Nada sabía ella de su familia.
Nada sabía ella de ella.
No iremos a los detalles de la vida de la princesa desde que su vida en China terminó, ese es un viaje por escuchar de sus labios.
( En el siguiente espacio se dividirá las vivencias de Mitsuki en diversos actos, siendo una zona que se irá actualizando con su historia presente a medida que avance, al menos con sus eventos principales )

Act I
La taza de té caliente mantenía sus manos lejos del frío. El sol subía por el horizonte, apuntando al balcón de la vampira quien lo esperaba con nostalgia cada mañana. "Sol Naciente", ríe para si misma, dando un sorbo a la taza de té. El liquido acaricia su garganta, dejando un sabor dulce en sus labios. Suerte tenía que su vista no era completamente obstruida por árboles, admirando las estrellas que desaparecen en un anaranjado y violáceo cielo, colores tan hermosos que aún si los había visto miles de veces no le cansaban.
Como si fuera la primera vez.
Su mañana empieza como cualquier otra, termina su té y se coloca ropa cómoda para trabajar. Fuera, a unos metros de su casa, se encuentra un enorme invernadero con cuatro salas principales que se unían en una cúpula céntrica. Entrando por una de sus salas era sencillo, caminando derecho hasta la cúpula que se dividía en tres, siendo una "X" vista desde el cielo. Perfectamente dividido en flores, frutas, verduras y especias o especiales. En el centro había una fuente con asientos a su alrededor, habiendo también en el techo de la cúpula un circulo por donde las aves podían entrar a bañarse. Adornando el circulo estaban sus flores favoritas, los lirios del infierno. Cuatro grandes maceteros hechos a medida para dividir los pasillos hacia las otras habitaciones. Sus paredes plásticas con barras de metal verdosas oscuras que sostenían toda la estructura. Por fuera lo adornaban otros arbustos y flores más ornamentales, sin más importancia que algo estético. Más allá, varios metros a la lejanía se encontraba su pasillo de arboles. Manzanos, perales, naranjos. Cerezos y frutillas, arboles y arbustos que necesitaran un espacio más libre para reproducirse. Siguiendo desde el invernadero por un sendero profundo dentro del bosque, un lago. Profundo como para nadar y rodeado de gardenias blancas que dejaban un toque más mágico en las noches donde la luna iluminaba el lugar.
Trabajaba con las plantas gran parte del día. Una parte convirtiéndose en medicamentos naturales que preparaba por su cuenta mientras que la otra (mayormente comestible) iba a Chiyo, una aldea de sobrenaturales. Se convertían en donación para los niños huérfanos de Chiyo y su gente en general.
Sus tareas terminan y el sol apenas está empezando a caer desde el punto más alto. Su variación de días se basa en si quiere leer algún libro nuevo, si desea trabajar en sus cremas y ungüentos o solamente caminar tranquila por su terreno. De ahí podían partir muchas variantes en las que las películas estaban incluidas como cualquier actividad nueva que se le ocurra intentar. Pintar, dibujar, escribir, tallar, tejer, coser, todo lo había hecho alguna vez y conseguía innovar con un buen ataque de creatividad en cada una de ellas.
Finalmente, en las noches, soñaba despierta. Sobre otros mundos u otros seres. Sobre su pasado, su presente y su futuro. Sobre cuantos años viviría y que tanto haría de su historia para dejar una marca. Se debatía de sus viajes y de quienes había conocido. Se preguntaba si algún día los días cambiarían, si su rutina se volvería interesante y podría hacer más que vivir de sus plantas. ¿Acaso tenía permitido disfrutar de la vida? ¿O era esta un castigo implantado por otro vampiro a quien no se lo merecía? Eran muchas preguntas que, algún día, deseaba poder contestar.
Act II
Es tras un ataque de cazadores que la princesa ha perdido sus habilidades. Una "cura" fue insertada en ella sin su permiso, borrando todo rastro de su lado vampiro hasta lo que sabe. Por más que intente sus habilidades no están, ni su sed de sangre ni los recuerdos de esa fatal noche en donde todo cambió. Otra vez, Mingyue había sido utilizada como un experimento, y en el fondo le destrozaba reconocer que incluso como vampira no podía liberarse de que la utilizaran como un papel descartable.
Por otro lado, no era mentira que era parte de lo que había deseado siempre. Poder recuperar la vida que se le quitó desde un principio había sido su sueño desde el día uno en que fue arrebatada de la protección de sus padres. Por más que ya había aceptado su realidad, su naturaleza, por más que estuviera completamente orgullosa de la vampira que era... en el fondo solo quería tener una vida tranquila. Normal. Donde no tuviera que preocuparse por nada que no fuera su propia vida y la de sus seres queridos.
Era entonces hora de iniciar un nuevo capitulo, hacer de la vida que se le había impuesto algo bueno más que lamentarse en lo extraño que era ser normal. Es entonces que nuestra Mitsuki decide cerrar su etapa de vampira, o, al menos, dar principio al fin del capítulo.
Es en este mismo en el que Epifanía, su fiel compañera, muere junto a la conexión que habían compartido por tantos años.
Act III
Años pasan desde ese último momento. La vida en la ciudad es diferente a lo que tiempo atrás había vivido, más ruidosa y activa, un gran contraste a la paz que vivir en el bosque le había traído. Se hizo con una casa nueva en un barrio tranquilo, los zorros seguían a su lado y parecía que su vida iniciaba como humana. Más no todo era tan sencillo como pensó, es al pasar de los meses que entiende que el suero de los cazadores no es permanente, sus habilidades vuelven a aparecer paulatinamente hasta que entra en pánico, ¿cómo vivir en la ciudad sin colmillos? ¿cómo, si escuchar los palpitares de los demás era una tortura? Toma una decisión ese día y, tras pruebas que pensó no volver a probar, consigue imitar el suero de los cazadores y, a riesgos de efectos secundarios, lo inyecta.
Y así por los siguientes años, cada dosis mejor que la anterior y hasta más duradera, más poderosa, pero deshacerse del gen vampiro es más difícil de lo que Takeshi y ella habían pensado en su momento.
¿Completaría finalmente el sueño del vampiro que la convirtió a costas de su nuevo deseo personal?
. . .
De todos modos, su mente no se queda allí. Ahora que puede sentirse segura, que quiere iniciar su vida de nuevo, toma una gran decisión. Himura ya no es parte de ella, su pasado no pesa en sus hombros ni le recuerda de constante lo que solía ser.
Xiao Mitsuki, o Xiao Mingyue.
"... como el brillo de la luna..."
Inicia ese cambio de la mano de su dragon. Una boda para dos, que solo la familia de ella podía atender si sus almas aún merodeaban las tierras que antes les pertenecieron. Volver a su país, a su cuidad, al lugar que solía ser su hogar; era sanar. Visitar el lugar donde creció, recordándole que su familia estaba ahí, sosteniendo su mano, siguiendo sus pasos por la ciudad desconocida y escuchando sus historias, las memorias que había sellado tantos años atrás para no herirse con el luto que no se le había permitido.
Luto que decidió hacer con una sonrisa, bañada en relatos antiguos.
Act IV
La vida sobrenatural había quedado atrás.
Xiao Daichi había llegado al mundo para darle a la pareja una de sus alegrías más grandes, y cumplir el sueño de la princesa.
Un niño sano tras tanta oscuridad, miedos de la mayor sobre las complicaciones que pudieran existir dada su naturaleza. El niño crece sin problemas, como un niño cualquiera, rodeado del amor de sus padres, quienes no permitirían que el pequeño se acercara a vivir ni un mínimo de lo que ellos sufrieron en sus vidas. Era como una promesa silenciosa, donde la sonrisa y salud de su hijo era la prioridad.
Así se mantiene, el pequeño de los Xiao tiene ya cuatro años y una inteligencia que sorprende a quien le conoce, capaz de más de lo que un niño de su edad podría. Ayudante en la florería de su madre, espectador de las historias de su padre y mejor amigo de los zorros, Xiao Daichi es un niño feliz, amable, terco y lleno de energía para jugar y divertirse.
Act IV
próximamente:
Años soleados acompañan la vida de los Xiao, la mayor siendo la que huele la tormenta que se avecinaba. Es una llamada telefónica la que le confirma sus peores miedos, una puerta a su pasado, ese que parece no querer dejarle tranquila, que no le deja olvidar el dolor y las marcas transparentes, firmes en su cuerpo. El regreso de Himura Takeshi da vuelta su vida, el vampiro que la robó de su familia cargado de egoísmo propio, convirtiéndola no solo en una vampira, pero en su propio objeto personal para satisfacerse. Cuando cree que tiene todo en bajo control su contrincante la deja en jaque; su hijo es alejado de sus brazos como ella de sus padres en su juventud, es engañada por su propio maestro y su viejo compañero, Aaron Fithcher, el primero, completamente ido, obligándole a demostrar que era merecedora de su ayuda y simpatía, mientras que el segundo llenaba la mente de su hijo con mentiras, venganza por abrir los ojos al vampiro más joven de los Fithcher.
Un sacrificio es necesario y Mingyue lo sabe, dar su falsa vida humana por salvar a su hijo es algo que no duda, incluso si en su interior arde dejarla, quedándose con los dulces recuerdos que tal experiencia le había proporcionado. Era mordida por segunda vez en su vida, por la misma persona, el hombre que había arruinado su vida en primer lugar y volvía para pisar el reino pacífico que la princesa había construido con los años.
No es la última sorpresa que acompaña a la familia, ahora compuesta por una vampira, un lobo y un niño cuyas raíces apuntan cada día más al deseo de sangre, sin realmente desear esta última.
La batalla es dura, más volver con el pequeño Daichi sano y salvo es suficiente para cubrir la pena. Un mundo de posibilidades es abierto, tres humanos convertidos en diversas especies no era el futuro que la princesa tenía en mente, ¿importaba siquiera? Tenía a su familia, su pequeño reino de paz, el amor prevalecía ante las adversidades. Eran más fuertes que nunca.
Estar juntos era y seguiría siendo su único deseo.
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Galería de imágenes
Vampire Anatomy
o. Su piel es completamente pálida y gélida, razón por la que evita el contacto físico que involucre el choque entre pieles.
o. Su corazón carga un pulso mínimo, casi como si no lo hiciera.
o. Fue entrenada para resistir largas temporadas sin beber sangre, por lo que tres a cuatro meses es su máximo para estar estable antes de que su naturaleza la controle para alimentarse.
o. Puede adquirir forma de murciélago, más nunca se le enseñó cómo y, tras una mala experiencia al intentarlo, decidió no volver a dar una oportunidad.
o. Si bien es débil ante el sol, tiene un brazalete oculto en su tobillo que la protege de ello, obsequio de un viejo hechicero amigo.
o. El color de sus ojos cambia al alimentarse o perder el control, un tono rojizo que cubre su iris entero.
o. Sus sentidos están maximizados, como cualquier otro vampiro, más el control mental y lectura de mentes es una habilidad que le fue enseñada por su maestro, quien la convirtió, poder del que no abusa.
o. Fue criada con fines de experimentación, siendo el objetivo poder vivir sin sangre, crear resistencia ante cualquier aspecto de la vida, por ello puede alimentarse de comida humana y disfrutarla, lo que no quita el gran malestar que le produce abusar de ello y no alimentarse correctamente.
( personaje completamente ajeno a Mitsuki que suele aparecer, como si fuera un "au", ambos se conocen y existen en el mismo espacio pero no tienen relación más que de conocidos )
Mori Kouhei
22 / medicina forense / barista
Nacido en Nagano, Kouhei se mudó a la capital de Japón para avanzar con sus estudios y, a la par, el sueño de sus padres. La medicina forense era para él un medio para tener una vida estable, con un trabajo y estabilidad económica que le permita cumplir el sueño de su vida: dedicarse al arte.
Dibujando desde niño, avanzando con los lápices hasta conocer el pincel y apuntar a algo más allá que solo un hobby. Soñaba con un estudio, donde pintar a mayor escala, pintar murales y presentar en galerías, soñando con enseñar su arte a otras personas, familia y amigos. Aquello que tanto le apasionaba.
Es un humano común y corriente sin habilidades extraordinarias o conocimiento del mundo sobrenatural, hijo de un coreano profesor de coreano y una japonesa profesora de ingles. Su hermana más joven -aún en el instituto- apunta a los idiomas como sus padres, convirtiéndose él la oveja negra de la familia para nada interesado en "estudios serios" como sus padres lo definían. Incorrecto era pensar que ellos no deseaban que su hijo hiciera lo que le hacía feliz, pero si pedían una carrera "seria" era por querer protegerlo, asegurarse que él viviría correctamente y no pasaría hambre en ningún momento. Porque lo amaban y confiaban que era muy inteligente como para arriesgarse a una vida tan impredecible como el arte.
Vive en un pequeño departamento junto a la cafetería donde trabaja hace ya poco más de dos años. En el último piso, un monoambiente que no estaba en alquiler pero que, tras un trato de refaccionarlo por su cuenta, consiguió manteniendo fijo un precio que no conseguiría en ningún otro lugar. Con esfuerzo y dinero, consiguió volverlo su pequeño lugar, que adora y envuelve con locura artística en cada rincón.
otras curiosidades:
1. Es muy bueno en la carrera, por más que no es su carrera soñada.
2. Eligió medicina forense porque, al estudiar anatomía y tener los cuerpos cercanos, podría aplicar las diferentes perspectivas y detalles realistas a su arte.
3. Le encantan los perros, sueña con tener uno pero es imposible de momento.
4. Es un poco torpe, lo que él defiende con que es muy alto y pierde el equilibrio.
5. Alérgico a la nuez, al punto de brotarse y quedarse sin aire. Muy importante.
6. A veces consigue pequeños trabajos para murales gracias a contactos.
7. Le gusta mucho leer, principalmente manga por las ilustraciones. Sueño frustrado de ser ilustrador.